Licencia médica
06:50 AM, tercer día de licencia por estrés y yo busco en el cajón un calzoncillo con un elástico que no se me caiga, tengo frío después de la ducha. El malestar en la cabeza no me deja, de hecho eso me despertó a las 05 y algo. No tengo idea de si el malestar sea un síntoma del estrés o el resultado de las pastillas que me dió el médico, junto con la tensión que produce acordarme de la cantidad de pega que tengo en la oficina. Ayer se cumplía un plazo de la Licitación y dejé a mi ex colega Mauricio solo con todo eso.
En la tele pasan "no nos dejes colgadas" esa película del viejo con tres hijas a las que les complica las vidas con su (disco rayado, Alzheimer, gaga-no sé) y me pregunto si yo seré tan "culiao" (jodido pa' los cartuchos) a esa edad o lo que es peor; si llegaré a esa edad.
Ayer la mi hija mayor me decía que tenía que llegar a los ochenta, me faltan 33 y días, ¡cresta, ya me llevó la fregada) No creo que milagrosamente los jueces y la municipalidad dejen abrir el Parque Centenario
para celebrar mi cumpleaños con un asado cooperativo entre mi familia y amigos, como antes.
Creo que es como decía el médico de mi abuela, los calmantes no te hacen efecto hasta que te pones nervioso; entonces sientes un mazazo que te deja más güeón que la cresta.
Estas ideas que van y vienen me enloquecen, la verdad es que no tomas conciencia de cuanto trabajo es o peor de cuanta concentración y control requiere (Carlos Vergara lo explicaba cuando entré a trabajar: "esta pega no desgasta por su cantidad, sino porque cada decisión que tomes afecta a alguien más", al sustento de alguna familia o de varias)
Tengo este día para descansar y sólo recuerdo la pega, hice que me trajeran documentos para llenar una base de datos y cuando tomé el notebook de mi yerno para hacerlo me volví a marear y me tuve que acostar.
Sólo pienso que volveré a ese trabajo donde hago tres pegas por el mismo sueldo, donde mi jefe no pedirá un reemplazo para el registro y seguiré haciendo la pega que hacía el Mauricio y las mías. Mañana es viernes y hay que subir los actos a terceros (que fue otro "presente griego") llenar el informe mensual de OIRS y otras yerbas más, después de atender público.
Estoy con licencia y ni siquiera puedo sacar a pasear a mi perro...
En la tele pasan "no nos dejes colgadas" esa película del viejo con tres hijas a las que les complica las vidas con su (disco rayado, Alzheimer, gaga-no sé) y me pregunto si yo seré tan "culiao" (jodido pa' los cartuchos) a esa edad o lo que es peor; si llegaré a esa edad.
Ayer la mi hija mayor me decía que tenía que llegar a los ochenta, me faltan 33 y días, ¡cresta, ya me llevó la fregada) No creo que milagrosamente los jueces y la municipalidad dejen abrir el Parque Centenario
para celebrar mi cumpleaños con un asado cooperativo entre mi familia y amigos, como antes.
Creo que es como decía el médico de mi abuela, los calmantes no te hacen efecto hasta que te pones nervioso; entonces sientes un mazazo que te deja más güeón que la cresta.
Estas ideas que van y vienen me enloquecen, la verdad es que no tomas conciencia de cuanto trabajo es o peor de cuanta concentración y control requiere (Carlos Vergara lo explicaba cuando entré a trabajar: "esta pega no desgasta por su cantidad, sino porque cada decisión que tomes afecta a alguien más", al sustento de alguna familia o de varias)
Tengo este día para descansar y sólo recuerdo la pega, hice que me trajeran documentos para llenar una base de datos y cuando tomé el notebook de mi yerno para hacerlo me volví a marear y me tuve que acostar.
Sólo pienso que volveré a ese trabajo donde hago tres pegas por el mismo sueldo, donde mi jefe no pedirá un reemplazo para el registro y seguiré haciendo la pega que hacía el Mauricio y las mías. Mañana es viernes y hay que subir los actos a terceros (que fue otro "presente griego") llenar el informe mensual de OIRS y otras yerbas más, después de atender público.
Estoy con licencia y ni siquiera puedo sacar a pasear a mi perro...
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