¿Qué pasará si dejo de ser el goma ilustrado?

Obviamente, tendría que cambiarle el nombre a este blog o, tal vez, levantar otro.

El caso es que ayer (lunes 23), después de varios comienzos inacabados, siento que estoy terminando una carrera. A las 19:30 hrs. di mi examen oral como actividad de titulación de la carrera de Técnico en Administración Pública, ahora falta presentar unos documentos, pagar unos billetes y esperar a recibir mi título en agosto, creo.

Mis sesos padecen una diáspora de sensaciones como espermios de ingenio que tratan de fecundar una mente de escribidor insipiente, de esos que no saben nunca como elegir entre las mil ideas que paren por día. Creo que mi mente entiende a las abejas, de allí que sobrelleve con cierta resignación esa “fiebre en los cojones”

Pero, la pregunta era otra: ¿Qué pasará si dejo de ser el goma ilustrado? Ese mote que medio acepté y medio me impuse, como intento de conjurar mi condición de paria entre los parias. Esa “snob” definición de aprendiz de todo y maestro de nada; tiene que ver con haber comenzado un par de carreras sin destino ni final, de las cuales sólo quedaron las deudas, unas vocaciones malheridas y un alma pisoteada que flota boca a bajo en “el universo infinito de los hombres iguales a dios”.

¿Por qué se llamó o acepté llamarme el goma ilustrado? por antonomasia tal vez; léase, entonces, mi confesión de mote:

Érase una vez un señor que concurría a todas partes con un libro bajo el brazo, no cualquier libro: filosofía, leyes y otras yerbas daban aroma de rancia intelectualidad a su axila. De allí que la agudeza infalible de unos amigos le bautizara como “el sobaco ilustrado”, como siempre los ingenios que me hacen gracia los conservo en la memoria, este era uno bien sabroso y por ello bien guardado.

Luego en la oficina uno de esos genios de las tallas, con tono muy serio, me dijo tú vas a hacer esto y esto otro, porque "necesitamos un goma ilustado", la catarsis fue fulminante y me hice un goma con apellido "ilustre".

Pienso que era un poco la creación de un personaje de sátira, con cuyo nombre obtenía patente de corzo para exponer al público las bajezas de algunos pinganillas que suplantan a esos nobles diplomados, a esos próceres que soportaron estoicamente cinco años y un día de universidad para ser "alguien en la vida", héroes que son imitados sin pagar por ello (en esfuerzo, en sacrificios, en talento y en dinero)

Claro está, que si nos ponemos a escudriñar el pasado ajeno, hallaremos que varios han obtenido "la calidad de", con el dinero propio y el talento ajeno; pero eso es materia de otro mote.

Mi intención era encarnar uno de estos pequeños sátrapas y debo confesar, que a veces (casi siempre) me pongo "Pantaleón Pantoja" pa`mis cosas. Pero en fin; he tratado de ser un goma lo más ilustre y digno posible, dentro de toda la indignidad reinante.

Bueno pues, ahora resulta que más allá de un certificado actualizado (porque el original está en papiro) y cincuentaitantas lucas; está mi pasaporte a la indulgencia, mi decreto de exhilio del mundo de los gomas. Lo cual me trae alegría, pero también nostalgia. Claro está que sólo pasaré a otro nivel de goma, pero tiempo al tiempo: "La noche aún es joven"

el goma ilustrado

Comentarios

Anónimo dijo…
Creo que el Goma Ilustrado entra a una suerte de maduración, podría decirse nostálgico, cauto, espiritual, reflexivo etc. y da la impresión de querer crecer en su autenticidad de escribiente y revertir con un cambio que note su crecimiento.
Opino que podrías evaluarlo y en honor a esos viejos escribientes que gustaban de la pluma y tinta, podrías ser el TINTERILLO ILUSTRADO. Recordando a aquel personaje que redacto la mancomunión de los mineros del carbón en Lota, por la lucha de sus derechos de vida en sus labores mineras.
Anónimo dijo…
No me queda más que felicitarte, sé cuanto anhelabas poder terminar tu carrera y optar a mejores condicones económicas para la tranquilidad de tus pequeñas, me siento orgullosa de tu logro. Suerte en esta nueva etapa de tu vida.
Anónimo dijo…
Oye, cada vez que se me ocurre saber de ti o hablarte, o leer lo que escribes, me pasa que siento que los años no han pasado, jejejeje....vuelvo a ser una niña....
Para los que nacieron antes de 1985.
> >La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir. Fuimos la generación
> >de la 'espera'; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando. Teníamos
> >que reposar dos horas el almuerzo para no acalambrarnos en el agua, dos
> >horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda la mañana
> >del domingo hasta la hora de la comunión.
> >Es difícil creer que estemos vivos: viajábamos en autos sin cinturones de
> >seguridad y sin airbag, hacíamos viajes de 10-12 hrs. con cinco personas en
> >un fiat 600 y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos
> >puertas, armarios o frascos de remedios con tapa a prueba de niños.
> >Andábamos en bicicleta sin casco, nos sacábamos la chucha y nos rompíamos
> >las rodillas y las manos, y nuestros amigos se cagaban de la risa y ninguno
> >se traumó. Los columpios eran de metal y con esquinas en punta. Jugábamos a
> >ver quien era el más bestia. Pasábamos horas construyendo autos para bajar
> >por las cuestas y sólo entonces descubríamos que habíamos olvidado los
> >frenos.
> >Jugábamos al 'churro' y a 'tota' y nadie sufrió hernias ni dislocaciones
> >vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo
> >volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía
> >localizarnos. No había celulares, ni siquiera todos teníamos teléfono. Nos
> >rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para demandar a
> >los culpables.
> >Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran
> >cosas de niños y se curaban con povidona yodada y unos puntos. Nadie a
> >quién culpar, sólo a nosotros mismos. Tuvimos peleas y nos 'esmorramos'
> >unos a otros y aprendimos a superarlo. Comíamos dulces, papas fritas de 100
> >pesos y bebíamos jugos yupi, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era
> >gordo lo era y punto. Compartimos botellas de bebidas o lo que se pudiera
> >beber y nadie se contagió de nada. Nos contagiábamos los piojos en el
> >colegio y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre
> >caliente.
> >Nos poníamos de acuerdo con los amigos y salíamos. O ni siquiera nos
> >poníamos de acuerdo, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y
> >jugábamos a las chapas, a las pillas chinas, a las bolitas, al rescate, o
> >simplemente hacíamos maldades. en fin, era tecnología de punta. Íbamos en
> >bici o andando hasta casa de los amigos y llamábamos a la puerta.
> >Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera,
> >en el mundo cruel ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos?
> >Hicimos juegos con palos, perdimos mil pelotas de fútbol. Bebíamos agua
> >directamente de la llave, sin embotellar, y algunos incluso chupaban la
> >llave. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la 'escopeta de perdigones',
> >o con 'poroteras' antes de ser mayores de edad y sin adultos, ¡¡DIOS MÍO!!
> >En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que
> >no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos
> >estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso... ¡Qué
> >horror, no inventaban exámenes extra!
> >Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin
> >crema de protección solar de factor 40, sin flotadores ni clases de
> >natación, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y
> >pescar con arpón. Molestábamos a las niñas persiguiéndolas para tocarles el
> >culo, y las niñas mandando cartas de amor a los niños con esquelas de
> >frutillita o de los cariñositos, no en un Chat diciendo ': )' ': D' ': P'.
> >Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer
> >con todo ello. No te extrañe que ahora los niños salgan 'agueonaos'. Si tú
> >eres de los de antes... Felicidades!!! Pasa esto a otros que tuvieron la
> >suerte de crecer como niños

Entradas populares