Estamos todos bien

ESTAMOS TODOS BIEN, como el nombre de aquella vieja película de "cine arte" (léase de esas que ven pocos y los que las vemos comentamos harto como si supiéramos mucho, del cine, de la vida y de todo...)

Luego de seis años sin tu sonrisa, te escribo "... a ninguna parte, a ningún buzón..." para contarte que estamos bien: Las niñas creciendo y yo envejeciendo en esa inmadurez que tú me conoces.



Dos en una sesión de peluquería casera y la última en uno de sus autorretratos.

No te olvido, no puedo, tu cara y tus mañas sobrevivieron a la muerte y me acompañan cada día.

Bueno pues, aquí voy, caminando hacia alguna parte con estas tres paradojas ansiosas de futuro...
 
El tiempo ha sido benevolente con mi rostro. El teléfono móvil canta "don't worry be happy" y yo sonrío por la respuesta burlona...

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