Y con 41 inviernos en el cuerpo

Quién se lo iba a imaginar...
dirían Jorge Yañez y los Moros, cuando en los setenta grabaron el 45 (o el sencillo como dicen ahora) Y con brotes de mi siembra.

La verdad es que nadie se lo hubiera imaginado, ni siquiera yo mismo. Ya sin alcohol en el cuerpo y habiendo pasados varios días; puedo mirar en perspectiva todo lo que sucedió.

Si hasta aparecimos en la portada del Diario La Estrella al día siguiente (véase, por favor el siguiente link)

http://www.estrellaarica.cl/prontus4_nots/site/extra/pdp/pdp.html?sec=2&ts=20070820023026&fp=20070820&pag=4

Para los que no supieron, con mucha humildad y haciendo acopio de la cooperación de unos amigos, nos fuimos a celebrar mi cumpleaños al Parque Centenario (una especie de camping municipal que tenemos en Arica) Empezamos con el yo tengo esto, yo llevo lo otro y así logramos juntar un buen lote, a saber: Jacqueline y Manuel (con su hija Laura, compañera y amigota de la Monse), Miguel y Jacqueline (amigos de los primeros), (Franklin y Roxana); todos con hijos. Por mi parte fueron mi suegra, la Pachy Pascuera, mis tíos Lucho y María, mi prima Karla y Freddy y, más crías. Infaltable mi amiga Claudia, la Maca y la Vicky. En realidad un buen lote, tanto así que en un rato dudé que lo que habíamos juntado alcanzara para todos. Pero Manuel y yo, recibimos la inspiración divina, multiplicamos el chanchito y alcanzó para todos.

Para muestra, varios botones que los tenía guardados desde ese domingo y que hoy recién publico para se solacen los que fueron y sacarles pica a los que estaban lejos.

Mis queridas hijas, que más que mías ya parecen "hijas de la tele" por pasarse buena parte del día frente a la "caja idiota"



Logramos salir de casa entre carreras y cambio de cocina pa' que se cocieran luego las papas, llevarnos hasta el "minicomponente" en el auto y despegar a las niñitas de los monos de turno.

Llegamos al parque donde Jacqueline y Manuel, que arribaron una hora antes, ya ejercían dominio territorial de una mesa con dos parrillas y un enchufe cerca. No se podía pedir más en un lugar donde no pagas y donde puedes dejar a tus hijos jugar y divertirse sin peligro.

Así llegamos, todos seriecitos y ordenados...



Luego comenzó a crecer la cantidad de comensales... y la mesa, tan enorme al principio, se volvió tan pequeña y tan cordial como el comedor de diario de la casa.



Jacqueline, Pachy y las niñas posaron "en actitud de paseo"




Ni Miguel ni mi suegra podían creer lo cariñoso que estaba Manuel con Jacqueline, incluso en un momento de inspiración romántica hasta la piropeó por lo bien que le quedaban las zapatillas.



Por ello, las jacques y Laura, emocionadas con los piropos de Manuel, en actitud de top model chilensis, posaron sobre una coqueta toalla sus zapatillas.



Los niños de Miguel, cansados de tanto jugar a la pelota, se dejaron fotografiar, pensando que a lo mejor se paleteaban y les compraban "chuteadores" nuevos...



Como Miguel jugaba a la pelota con sus niños, Franklin hizo de Director Técnico y Roxana, de preparadora física...



En un rato, la Isidora tomó la cámara y se fue a fotografiar por el parque, así llegó con foto de la Pachy y de la famosa "pipi" junto a una de las estatuas hechas en troco de pimiento. Que si bien en otros lares los encuentran muy corrientes; en Arica los cuidamos mucho e incluso se hacen interesantes creaciones escultóricas con sus añosos troncos.




Esta fue la cápsula cultural del blog, favor de no confundir (la Pachy es la de rojo)

Manuel, que había hecho un post grado en limpieza de parrilas, dejó las idem relucientes. Tanto es así que el guardia del parque le pidió que dejara currículum porsiaca.



Este blog tiene de todo. Ahora viene la parte erótica (sólo para personas con criterio "deformado")

Todo iba re bien hasta que después una pichanga, Miguel se da cuenta de algo extraño, algo que por su tamaño le llamó poderosamente la atención...

Y, sin decir "agua va" ME AGARRÓ UN COCO...



Menos mal que fue que uso para la sal...

Mi abuelita tenía razón, que sabia era, la sal no se humedece y se conserva mejor dentro de un coco.
Luego vinieron los aplausos y pasada la timidez inicial, hasta la mujeres posaban con mi coco...



¡Un éxito mi coco!

Mientras tanto la gente más madura, más serena y más reposada. Esperaba pacientemente a que dejarar de agarrarme el coco y me bajaran del columpio para que lograra terminar el asado y pudiéramos almorzar.

Mios tíos y mi suegra tomaban el rico sol del mediodía.



La Claudia constituyó sociedad de hecho con mi prima Karla y armaron jardín infantil con Isidora, la Vicky, la Francesca y la Micaela.




De ahí nos pusimos serios y le servimos la comida a los niños, que por el tiempo que esperaros, con todo lo que jugaron y corrieron, parecían el ataque de la marabunta...



Una vez almorzados los adultos, los parrilleros (Manuel y el suscrito) seguimos dándole al mástique y como dicen que una manzana podrida pudre a todo el cajón, llegarón Freddy con Miguel y Franklin, trayendo más vinito del que ya nos tenía "en escabeche" y todo se volvió salud:

Salud por la familia, salud por los amigos, salud por los niños, salud por el asado, salud por si acaso, etc., etc., etc.,



Pobre Pedro, más lo que sufrío pa su cumpleaños...

Comentarios

Entradas populares